Tuesday, 15 September 2015

¿Acaso sabes tú? Si casi no se yo.

Rumores, calumnias, mentiras piadosas y al completo, engaños y secretos... Con lo poco que sabemos y lo tanto que creemos, incluso lo que hablamos de aquello que nos han contado y juzgamos sin conocer sin anteponer la duda, ni siquiera un mísero porque. Esas verdades que te crees sin noción de tiempo, ni de causa, y a veces se hace tanto daño por meternos donde no nos llaman. Algunos pensarán bah yo no soy así, o de mi no hablan, ni cuentan, no, no claro por ti se callan siempre y todo, tu nunca has hecho un comentario negativo a las espaldas, ni a ti tampoco te lo han hecho, pues bienvenido mesías jajaja... Y los demás, la gran mayoría, asumiréis que digo una verdad como un templo y pensaréis que razón, pero es taaaaan inevitable.. 
Y lo es, y me incluyo en el saco y creo que nadie se salva. Vivimos en una sociedad, en la que criticar y debatir metiendo gentes y nombres de por medio es forma de vida, unos más y otros menos, pero es así, somos humanos.
Quiero decir, no somos capaces de vivir en paz y armonía aún teniendo la mejor vida o teniendo las condiciones para tenerla. La ignoramos, porque todos necesitamos un drama, una preocupación y si no la tenemos la buscamos, ese de qué o de quién hablar, el porque de ese suceso cuando en realidad, no es que no te incumba, es que no te afecta. 
Sí, somos masoquistas, nos gusta complicarnos la vida, esquivar el camino fácil y tropezarnos con la misma piedra. Y desgraciadamente los medios, las redes y los avances hacen que esto afecte el doble.
Todos luchamos por evitar dar una mala imagen, una mala impresión, el quedar bien, ante alguien o ante todos, puedes intentar hasta pasar desapercibido por esta vida e intentar borrar aquel fallo que algún día cometiste. Y yo te aplaudiré por intentarlo. Pero siento decirte que lo tienes complicado que hasta queriendo ser el mejor, el más bueno, el más pasota o te quieras convertir en la mejor persona del mundo, serás criticado y señalado con el dedo por alguien, que puede y es probable que ni siquiera te conozca y seguramente no te llegue ni a la suela del zapato. Que no sepa ni de tu presente, ni de tu futuro y menos de tu pasado pero si puede utilizarlo en tu contra lo hará. Al igual que otros muchos y los que de verdad te quieren te aplaudirán hasta que les duelan las manos. Porque al fin y al cabo no cuenta lo que fuiste si no lo que quieras llegar a ser. Y tu eres el único junto con los que te apoyan de conseguirlo, porque créeme siempre aunque roces la perfección habrá alguien pendiente de gritar tu imperfección. Y con este texto sin el fin de solución ni remedio dejo plasmada una crítica social más:
Pero hazme un favor y háztelo a ti, si no quieres que hablen de tí, evita hablar de los demás. 

Tuesday, 1 September 2015

Hola Septiembre, adiós verano.

Y comienza septiembre y termina el verano, y gritamos de rabia y rabiamos de enfado.

 Los niños lloran pero no maman la vuelta al cole les llama, la piscina ha cerrado, el culumpio no suena  y sus timbres tampoco su amigo ha marchado a su tierra de siempre se les fue el verano, como a nosotros. 

No se ven los mismos besos, ni en los mismos labios. ¿Que ha pasado amores de verano? ¿Dónde os habéis metido? ¿Que os ha pasado?
Los vendedores de rosas en discotecas y puertos están sin trabajo.
No te vayas verano..

Como esa estrella fugaz que se va y no te da tiempo ni a pedirle el deseo, cuando llevas esperándola con ansia toda la noche con la esperanza y la certeza de que cumpla tus palabras. Indispensable pararla, créeme. Ya está, se fue, tan rápida tan maleducada y antipática, que sin pena te deja con tus sueños en los labios y  se va, sin posibilidad de segundas oportunidades. 

Y sin darnos cuenta, sin calcularlo ni el tiempo, ni el horario, ni incluso planeando tu calendario hay manera de hecharle el freno de mano a cada verano. Menuda exquisitez, esos benditos meses, de sol y playa, no se venden ni en el mercado negro, pagamos nueve de trabajo y esfuerzo por ellos, y cuando los tenemos delante nos los comemos, con esa gula que nos hace devorarlo todo de golpe sin darnos el placer ni de saborearlo. 

Y volvemos, claro que volvemos, otro año más a ese horrible mes, Septiembre con escalones de metro y medio más difíciles de subir que la cuesta de Enero y no hablo de bolsillos, ni de dinero, hablo de la depresión postvacacional que no sabe reaccionar ante este veneno.

Antes era el sol en la cara, ibuprofenos de resaca de noches sin mañanas.
Ahora te aferras a tu cama y a tus sabanas y a tu almohada, porque el despertador ahora es tu primer desayuno interrumpiendo tu sueño, como siempre, tan inoportuno. Y si hablamos de desayunos donde esta mi desayuno de hotel en la cama joder....BRRRR BRRRR BRRRR! Qué alguien apague ese maldito ruido, como bien dijo el rey: -¡Porque no te callas!

Y esque cuanto más esperamos algo y porfin lo tenemos presente, se nos escapa como el agua entre las manos. 

No tengo más remedio que despedirme de ti, con la sonrisa en la cara de lo que me has dado y los buenos momentos que me has regalado, hasta el año que viene verano.