Sunday, 31 December 2017

El tiempo vuela.


Hoy despido este maravilloso año con todo lo vivido, lo recorrido, lo conocido, de lo comido por lo servido y lo currado por lo aprovechado, de daños y aprendizajes, de superaciones, de metas, de viajes. De no hablar de esas personas encantadoras que han aparecido, de esas tantas que han permanecido y esas otras que han tenido un merecido despido. De todo lo bueno que me habéis aportado todos y cada uno de vosotros, lo tengo claro, me quedo con lo bueno pero recuerdo lo malo para saber lo que no quiero. 

Soy fanática de las bienvenidas y odio intensamente las despedidas. Es por eso que mi encabezonamiento en inmortalizar cada momento, cosa que he descubierto, no es efectiva si no la vives tú a propio aliento.

Este año ha sido un año repleto de fiestas, risas, festivales, conciertos y sitios muchos sitios. Y los sitios forman parte del viaje y no hablo del viaje con vuelo de vuelta a casa, hablo del viaje sin retorno ese que nos deja adelantarnos pero que no tiene botón de rebobine.


El tiempo vuela y tienes la opción de contemplar su vuelo o de volar con el.


Puede parecer intenso lo sé. Y sé que no todos están ni preparados ni probablemente planteándose cambiar su forma de plantear o mejor dicho planear las cosas, porque ese es el problema planeamos demasiado y le tememos a la improvisación. 


Es difícil llevar el ritmo que la vida se merece, pero es que tampoco se merece menos. Y es por eso que hay que ir, hay que estar, venir y volver y si es necesario volver a ir. Porque a todos nos encanta alimentarnos de momentos que te aporten y dejar un bonito recuerdo. Porque las vivencias ajenas pueden gustarte ¿Pero porque no vivirlo tú?

Hace tiempo tomé como filosofía de vida un no parar, no decir nunca que no, mancharme, mojarme, moverme porque para parar siempre hay tiempo, y decidí dejarme llevar en este viaje y hacerlo sin descanso si es necesario, que de arrepentirse siempre hay tiempo y prefiero equivocarme que quedarme en el intento. 

No hace mucho leí que desgraciadamente los jóvenes tienen el suficiente tiempo y energía para disfrutar la vida.

Los adultos tienen el dinero y la energía, pero no el tiempo. 

Y los ancianos tienen el dinero y el tiempo, pero no la energía. 

Por lo tanto no pienso esperarme a lamentarme y pienso disfrutar la vida con todo lo que tenga en el momento, porque aunque no pueda tenerlo todo al mismo tiempo pelearé por buscarme la vida por sacarle el máximo jugo posible a cada minuto, a cada persona y a cada año. Como en este 2017 y seguiré intentando lo mismo o más en este 2018 ya tan próximo.




De este viaje llamado vida, hoy 31 de Diciembre me despido de este año con un grato listón en orden temporal desde que empezó el 2017 de lugares, ciudades y kilómetros y en ellos sin nombrar los sitios más insignificantes y remotos para muchos de vosotros en los que he dejado parte de mi corazón para llevarme parte del suyo. 


32 Ciudades y 10 Países.

Malaga (España)

Granada (España)

Valencia (España)

Ibiza (España)

Mallorca (España)

Cracovia (Polonia)

Katowice (Polonia)

Wroclaw (Polonia)

Cordoba (España)

Conil de la Frontera, Barbate, El palmar (Cádiz,España)

Barcelona “País”?

Mojacar, Almería (España)

Ihla de Armona (Portugal)

Algarve (Portugal)

Faro (Portugal)

Tarifa,Cádiz (España)

Ibiza 

Formentera

Bucarest (Rumania)

Dubai ( Emiratos Árabes )

Kochi (India)

Kuala Lumpur (Malasia) 

Bali( Indonesia)

Lombok( Indonesia)

Islas Gili ( Indonesia)

Bali( Indonesia)

Labuan Bajo, Nusatenggara Oriental (Indonesia)

Komodo Islands ( Indonesia)

Singapore ( Malasia)

Londres ( Reino Unido)

Sevilla (España)

Madrid (España)

Ronda (España)


Gracias 2017 por ser otro año excepcional y a todos los que habéis formado parte de el.

Muchas expectativas, conquistas y destinos para este futuro año.

FELIZ AÑO Y PROSPERO 2018

Wednesday, 22 November 2017

Cumpleaños Feliz

•G R A C I A S!•

Ayer 21 de Noviembre salí de unos 21 llenos de aprendizaje, para entrar a día de hoy 22 con la cifra que respecta en pasodoble con una sonrisa permanente y de la mano de toda mi gente y muchos sin estar presentes. Al fin y al cabo los números cifras son, y bien puedo decir que yo no maduré por los años, si no por los daños. Y a pesar de renegarme a mi NO cumpleaños, el tiempo no perdona. Y el polvo de campanilla no sé porqué pero a mi no me funciona.

Aunque ayer no estuvieseis todos los que os hubiera gustado, se que todavía no acabado el cumpleaños gitano... Que será por excusas, pero amigos, si hay algo que nos guste es celebrar. 

A día de hoy no puedo sentirme más afortunada de vosotros, todos y cada uno de los que forman parte, por muy pequeña que sea, de la vida que mi querida madre me brindó a TODOS.

Afortunada de los novatos que están entrando en mi vida, y por supuesto de los que ya estaban, incluso afortunada de haber hecho una retirada a tiempo con aquellos que no han estado a la altura para seguir acompañándome. 

Pero de verdad que GRACIAS y más que por vuestras felicitaciones, admiración y cariño mostrado, por demostrármelo vuestro día a día aguantando a esta loca de la vida que parece tener una vida loca, cuando lo único que está es loca por la vida. 

Os quiero familia, amigos y conocidos🙏🏻




Friday, 29 September 2017

Voy a vivir cada paso.

Alzaré los brazos, le gritaré a los cuatro y a los cinco vientos hasta quedarme sin voz si es necesario. Voy a aprovechar cada novedad, voy a abrirme a lo que mi mente se quiera cerrar.
 Voy a seguir los horarios y enfrentarme a todo lo que vaya en contra del calendario. Pienso vivir cada paso. Evitaré promesas, abusaré de risas, trataré de no ir siempre con prisa. 
No quiero planes, mucho menos estadísticas que no corran de la mano de la improvisación, quiero llevarme recuerdos que no duren un instamoment, si no un siempremoment en mi cabeza. 
 ver el sol haciendo escondites de atardeceres y pillarlo saliendo en amaneceres de los lugares más recónditos.

 Hay que comprender que ayer no es múltiplo de ahora y pienso vivir lo que nunca viví, con la intensidad que se merece, que lo que te hace feliz es lo que en el fondo prevalece.




Sunday, 27 August 2017

| REALIDAD |

Realidad.

Aquella con la que te enfrentas después de soñar entre pétalos.

Algo tan sobrevalorado a día de hoy, algo tan irreconocible hasta que la conoces. 
Mira que nos iban avisando que iba a llegar eh, y no queríamos verla con nuestra delicada inocencia. Y claro, de repente se nos presenta así de golpe en plena adolescencia que entre hormonas y poca cabeza, casi hubo alguno que perdió la razón y la paciencia. 
La verdad que las primeras tomas de contacto no fueron plato de buen gusto de ninguno. Nos recordaba al típico profesor que te hace la vida imposible. Cuando años más tarde vimos claro lo que no sabíamos, y es que en el fondo solo quería lo mejor para nosotros. 
Algo que era difícil de ver, al ver que todo por su parte nos afectaba, cuando lo real de la realidad, es que realmente nos estaba y nos está ayudando constantemente a simplemente ser.
Y posteriormente ser humano, ser persona y ser real y ya dependiendo de la interna voluntad, ser mejor en cada uno de estos aspectos.

Que no todos, porque no será por lo real, o los realistas o reales que nos rodean, esos que te proyectan todo cuando callan, y no dicen nada cuando hablan. 
Son tan pocos los reales, que hasta nos sorprendemos de quién se muestra o nos la muestra así sin más, a cambio de un nada. Está difícil ser real, en esta actual sociedad, cuando debería ser muy fácil en realidad.
Cuando ya nadie confía en la verdad, es porque la mentira está haciendo mucho daño en la humanidad. Porque una verdad a medias, es mentira por la mitad. Y cada vez nos afecta más. Y en eso nos damos cuenta a la hora de confiar y del creer, sin ninguna referencia ni ningún papel. No perdona, yo necesito ver, ver para creer porque así es ahora, aquí y desgraciadamente envuelve a toda nuestra generación. Porque así nos están enseñando a ser. Y me niego a creer eso o mejor dicho me niego a dejar de creer, me niego al generalizar, al envolver y al hacer culpable a un siguiente de lo que alguien no hizo bien. Porque quiero creer, y quiero que creáis. Y si no crees, cuando ya no creas, CREA.



Realidad.

Algo tan difícil de afrontar y a la vez tan fácil de encontrar.

Realidad, que duro nombre tienes y que bonita en el fondo eres. Cuánto nos enseñas cada vez que nos topamos contigo. De no ser por ti, más de un loco seguiría creyendo ficciones y pasando el día en un cine gratuito. Cuantas lecciones nos vas enseñando, a medida que te vamos conociendo. Y es que cuántas veces hemos pensado en lo imposible, en lo intolerante, en lo impredecible, en lo más improbable y ella nos vuelve a mostrar que la imposibilidad tan solo está a un beso de la realidad.

Que lo más inevitable es la muerte y lo que tenemos ahora es la vida.
Que hemos nacido, que no es poco  y que lo realmente importante desde que naces hasta que mueres  es el trayecto, las decisiones, las despedidas y las nuevas elecciones. Que a veces no tienes ni la necesidad ni la opción de elegir, porque las cosas pasan, así, porque así han de pasar. Y habrá veces que no sabremos cómo afrontar tanto cambio,  tanta realidad, pero eso serán las primeras, porque seguro que para ese entonces, ya habrás tenido alguna anterior lección. Y moralmente sin saberlo ya te habrás preparado para las que vengan o para las que queden por venir, porque aprendiste, porque maduraste, porque una vez más se te mostró la realidad. Y ahí es cuando nos toca aceptar y aprender que en la vida todo son errores y que hay que errar, y entender que otros lo hagan.  Que supongo, como decía Rayden,  hay errores que no los borra ni el tipex y desde la madurez que ya debes poseer hay que buscar soluciones y sobre todo comprender que todo, está bien como está, incluso lo que ves y te sienta mal.
Vivimos constantemente buscando los fallos, las culpas, los arrepentimientos, para poder hallar una perfección donde no la hay. Nos centramos en evitar dolor, mentiras, pérdidas, decepciones, emociones y nos olvidamos que esa es la clave de la realidad y que hay que dejar que sucedan y dejar que pasen, que lleguen por qué luego se irán como si nada y te dejarán continuar. 

Es ahí, ahí está la clave para sentirse bien, para sonreír y agradecer lo bonita que es la vida con su mal y con su bien, con sus gustos y disgustos, porque al final, lo que yo, lo que tú y lo que todos nos vamos a llevar está en ese momento, cuando giramos la cabeza, y miras los pasos pisados, el recorrido realizado y te sientes satisfecho de todo por lo que has pasado.

Siempre le he sido fiel al destino, de hecho creo que aunque a veces dude de sus maneras de tratarme, y de ubicarme, en el fondo se que sabe lo que hace y como lo hace, me ha enseñado que tiene que ser así, por y para mí bien. Y no porque no haya hecho y deshecho lo que le ha dado la gana con mi camino, si no porque de una manera u otra al fin y al cabo siempre me hace agradecerle el haberme traído hasta donde estoy, hasta lo que soy y hasta lo que quiero llegar a ser.

Así que ni por primera, ni por última vez, reiteradamente le tengo que dar las gracias a esta señora realidad, por despertarme una vez más, por derrumbar y dejar todo patas arriba, para hacerme volver a ordenar, por mostrarme que todo se demuestra con los hechos y que lo hecho, hecho está.



Y así, así está bien, está mejor que bien como está.

Saturday, 1 April 2017

Pequeño.

Somos pequeños, que vamos pasando, cruzando, abarcando, alcanzando, avanzando, soñando y así siempre; ando. Pero ando de andando, y por supuesto hacia delante, cumpliendo años y perdiendo inocencia y con ello ganando experiencia. Hoy te despides de este gran número que marca tanto entre los dos, para darle paso a uno mayor. Cada vela que nos viene por soplar hace que dejemos atrás algo, alguien, etapas y actitudes y en una de esas me podría quedar yo, como esas cosas tan grandes que pasan a ser pequeñas cuando se quedan atrás. Pero hoy una vez más tengo el placer de seguir aquí, de seguir formando parte de ti y tu de mi y así yo de los tuyos y tú de los míos. Aunque a veces parezca debilitarse, cada minuto que pasa, se hace más grande y más fuerte.

Pequeños, somos tan pequeños. Si tú, y tú, y el, y eso, y lo otro también. Y con eso todo. En este mundo tan grande y tan salvaje. Pequeño es el tiempo, que sin querer retroceder,  ya formas parte de un atrás, o de lo que viene siendo un recuerdo. Pequeños son los detalles, los ratos, las risas, los llantos, los amigos y las familias, tan pequeños que caben en cualquiera de esos pequeños corazones, esos tan pequeños, que ocupan cada pecho del ser humano. Pequeña es la distancia, pequeño es el abismo, pequeño el infinito y pequeños los sueños, los de todos y los nuestros más aún. Fíjate que incluso los abuelitos, no se sabe muy bien por qué con 80 años retroceden a la estatura de cuando le quitan un cero.
Y es que todo es tan pequeño que ni si quiera podemos verlo.
Todo se queda en una niebla densa y espesa una vez que ya ha pasado. Y es que el YA, ya es pasado. 

Parece que todo se vuelve pequeño cuando giras el cuello y miras atrás.
De ahí la logística más inexplicable de que el paso del reloj no es en vano, y gira, y sigue girando y todo se va haciendo más pequeño. Los años pasan por igual para todos, es una aduana obligatoria para cualquier ser vivo. Con vida presente o sin ella, que los de arriba siguen cumpliendo y lo harán para una eternidad, o por lo menos para los que seguimos aquí. Pequeños los pequeños, que oye, por más que luchamos por intercambiarnos los papeles se quedan en deseos taaaaaan pequeños. Esos pequeños que luchan por ser grandes mientras esos grandes combaten batallas campales por ser pequeños, que hasta ahora las llevan pérdidas. 

Hoy es ese día en el que te despides de una edad pequeña, aunque a ti te suponga otro paso de gigante. El pasar por esa puerta con un dos que ya cumpliste y ahora cumples en pasodoble, aunque claro eras tan pequeño, que ya ni te acordarás. Hoy caminas por ti mismo y con quien tú quieras llevar de la mano y no quien te quiera llevar a ti. Ya cruzas una frontera más y con pasaporte sellado por esos otros destinos que tanto te han enseñado. Pero esta vez con sueños y metas grandes que yo, y cualquier ser que te aprecie y te quiera o desprenda alguna serie de sentimiento positivo hacia a ti, te ayudará a lograr. Cada año vienes con más expectativas, te despides de  algunas que por una serie de factores te has dado cuenta que eran demasiado pequeñas y que hoy las quieres hacer más grandes. Y que por supuesto para darle la bienvenida  a algunas cosas, tienes que despedirte de otras. Y entre todos te iremos ayudando a hacer la despedida más amena y la bienvenida más placentera. Y el camino más grande, para un ser tan pequeño. Por qué por muchos que cumplas, siempre serás nuestro pequeño, el mío al menos y para alguien más también, si no que lo desmienta la madre que te trajo al mundo o el primer hombre que te cogió en brazos.

Cada problema, cada fallo, cada error cometido. Somos capaces de verlos cuando forman parte del pasado y claro ya es pequeño, porque ya es pasado. Cuantos sentimientos nos han dejado a flor de piel y ya ni recordamos, cuantas mariposas nos habrán revoloteado, para recordarlo así, tan pequeño, tan pasado.

He aquí el porque a toda esta reflexión, y os voy a explicar la mía. Es por la superación.
De eso tan inmenso, que hace que lo enormemente grande, se vuelva tan pequeño. 
Y de eso no tiene nadie más que uno el mérito, y aunque a veces se involucren seres externos en hacerlo posible. No es nadie si no uno, el responsable y el que tiene la propia cura de superar lo ocurrido y aprender de lo vivido. Aunque a veces reconozcas a todos los que te seguimos, eres tú, quien surcas y surcaras tu camino. Nosotros somos solo parte del juego. Y aunque creas que no, tú eres un experto ilícito en superaciones. Lo haces posible, lo consigues. Si no mira atrás cuando no te regalaron lo que deseabas y hoy te ríes en la sobremesa a carcajadas o pregúntale a tu hermana por esas rabietas cada vez que te asustaba, o echa el ojo atrás y mírate con 12 años esa cara, esos complejos, que a esas edades nos preocupaban, cuantos problemas creímos tener y hoy no son nada. Por qué los has superado, uno a uno. Y no es que nacieras sabiendo, es que has aprendido viviendo y así lo seguirás haciendo, porque lo haces. A veces con más o menos ganas, como más o menos me gusta o incluso como menos te gusta a ti, pero lo haces. Haces de un océano un charco. Y de una lagrima una carcajada con llanto incluido. Extravías tus ganas contra cada muro. Incluso con el de mis malas caras o palabras en un día de perros y las vuelves a recoger echa añicos para así devolverme la mejor intención de ellas. Me enorgullece verte estos pasos tan grandes y actuar tan tú. Verte fallar y solo tener que aconsejarte y no tener que regañarte, que ya eres consciente y consecuente por tu parte. Y con ello provocarme la mayor satisfacción de que algo está cambiando y creciendo de que el ser que convive, vive, duerme, come y sueña a mi lado; es ser humano. Y que falla, pero aprende. 
Me enorgullece verte actuar así, me enorgullece verte caer y levantarte. Con tus pequeños pasos y tus grandes actos.

Yo solo quiero verte volar y acompañarte. 

Quiero que te comas el mundo y regalarte mi apetito si es necesario. Quiero un futuro radiante y un presente completo de felicidad. Quiero un recuerdo grande, más grande que cada pequeño que tengo. Quiero que desafíes cada gran logro y lo hagas más pequeño que el anterior. Quiero una vida contigo y me niego al no estar aquí, pero si no lo estoy quiero que lo sigas haciendo.   Quiero lo mejor para nosotros, pero ante todo lo mejor para ti. 
Ya te lo dije en su día, ojalá mil ojalas contigo. Sigue conquistando este mundo a mi lado y conquistandome a mi, mirándome como lo haces, apreciándome como merezco y aportando en mi lo que tú solo sabes. Tienes una ventaja que juega en mi contra o a favor dependiendo por donde lo mires, me conoces mejor que yo misma. Así que pequeño lucha porque ya sabes que soy de esas guerreras que te recompensan después de la batalla. Lucha conmigo y no contra mi. Pórtate bien conmigo y haré de ti el hombre más feliz del mundo.
La vida es un arte. Y nadie entiende mejor del suyo que el propio autor. Así que artista, por los cuatro costaos, deportista y guionista de tu propia obra, bienvenido a otra etapa más de tu vida, una vez más a mi lado. Por seguir viéndote crecer siempre a tu lado.
Tú pequeña, para ti tan grande.


Wednesday, 8 March 2017

Bendito día.

Bendito día de la mujer, a ti, a mí y a cualquiera de nosotras y me lo bendigo yo, no me hace falta un reconocimiento externo. 

Bendita la madre que nos parió y la que parió a nuestra madre. Bendito cualquiera de los que han participado en hacernos ser la gran mujer que somos hoy, aquel que nos ayudó a salir de la sombra y revelar nuestra identidad. Bendito aquel que trate bien a una mujer el día a día, aquel que evite sus lágrimas y produzca sus risas, bendito todo el que respete y reconozca nuestros hechos, porque son para reconocerlos, a los hechos me remito. 

Maldita sociedad que ha intentado desvalorizarnos y quitarnos la importancia que tenemos en ella. 

Esa sociedad que ha tratado de infravalorar el gran respeto que merecemos, haciendo que nos conformemos con cualquier detalle insignificante, hasta el punto de tener que agradecer que hagan cosas por nosotras, y que por consiguiente nos reconozcan como lo que somos, una mujer. Si si una mujer, de los pies a la cabeza y no tengo porque agradecer que se me reconozca por ello.

Maldito todo aquel que haya ridiculizado, avergonzado o blasfemado, aquel que haya puesto en falso cualquiera de nuestros pasos, aquel que haya atacado directa o indirectamente a una mujer. Malditas toda y cada una de nosotras que no se ha hecho respetar como tal. Toda aquella que haya actuado en nuestra propia contra colaborando en que nos ridiculicen como quieran, aquella que no se haga de respetar y se haga participe de tachar su imagen y la de todas. Maldito cualquiera que haya ofendido nuestro nombre y por supuesto, que haya hecho hincapié en no valorarnos cómo debemos. En no respetarnos como merecemos.

Somos difíciles lo sé, pero en realidad somos mucho más fácil, aunque claro también es más fácil categorizarnos en que siempre pedimos más, en que no nos conformamos, en que desvalorizamos lo que hacéis. Y no, me niego, me niego en seguir conformándonos con lo que esta sociedad busca para nosotras.

No hablo de igualdad, de feminismo ni de machismo. Hablo de humanidad y por consiguiente, de todo lo que ha hecho esta en nuestra contra, de que nos hayan apaleado tantos años atrás, y aún así se sigan cometiendo crímenes en toda regla en países atrasados y en los no tan atrasados. Hablo de un respeto masificado a todas y cada una de nosotras y no de un conformismo adulterado por los buenos reconocimientos que ya de por sí merecemos. Hablo del día a día de la influencia comunicativa, de los medios, de los hechos. Hablo de la vergüenza, de los miedos, de lo vulnerable que nos podemos llegar a sentir por haber nacido de este género y no del opuesto. Cuando en realidad no tenemos que llevar otra palabra por bandera que orgullo. Hoy es mucho más que un "Feliz día de la mujer", hoy es mucho más que unas flores o algún otro tipo de artilugio con el que nos sentimos alabadas, hoy es el día de reconocernos y reconocerlas como tal, de dar un cambio y de hacer de este mundo, un lugar un poquito mejor, para nosotras y para todos. Hoy es el día de reconocer nuestros méritos. Y de repartir felicidad para todas. Todas somos una. FELIZ DÍA MUJER. 



 

Thursday, 19 January 2017

Síndrome de los "veintitantos"


Le llaman la “crisis del cuarto de vida”. Es hora de empezar a cortar y nunca mejor dicho, de dejar de recordar y dar las gracias por los momentos vividos, pero saber que los problemas hay que abandonarlos en la cuneta más cercana. Es hora de cambiar para mejor lo que te perjudique para peor. Te das cuenta que lo que antes te daba felicidad ahora te la resta. Llega esa hora en la que te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años. Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios, pareja, etc. Y cada vez disfrutas más de ese trago que sirve como excusa para charlar un rato. Las multitudes ya no son “tan divertidas”, hasta a veces te incomodan o te aburren. Extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante. Pero te empiezas a dar cuenta que mientras algunos eran verdaderos amigos otros no eran tan especiales después de todo. Te das cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con la que has perdido contacto resultan ser de los más importantes amigos para ti. Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas, y con más dolor. Por qué gracias a ese dolor te vas haciendo más fuerte. Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto mal o simplemente como has permitido que llegase hasta ese punto. O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerlo mejor. Pareciera como si todos los que conoces ya llevaran años de novios y algunos empiezan a casarse y tener hijos. Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si te sientes preparado para comprometerte por el resto de tu vida. Los ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer baratos, y emborracharse y actuar como un idiota empieza a aparecerte verdaderamente estúpido. Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeño sueldo. Tratas día a día de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no. Tus opiniones se vuelven más fuertes. A veces te sientes genial e invencible, y otras solo, con miedo y confundido. De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja más y que no hay otra opción que seguir avanzando. Te preocupas por el futuro, dinero y por hacer una vida para ti, mejor de lo que es ahora. Lo que puede que te des cuenta es que te estás sintiendo identificado con este texto. Todos nosotros tenemos 'veintitantos' y nos gustaría volver a los 15-16 algunas veces. Parece ser un lugar inestable, un camino en tránsito y todo un lío en la cabeza, pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos. Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro. Parece que fue ayer que teníamos 16. ¡¿Entonces mañana tendremos 30?! ¡¿Así de rápido?! 
Hagamos valer nuestro tiempo, cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Y cuídate a ti por encima de todo.