Hoy despido este maravilloso año con todo lo vivido, lo recorrido, lo conocido, de lo comido por lo servido y lo currado por lo aprovechado, de daños y aprendizajes, de superaciones, de metas, de viajes. De no hablar de esas personas encantadoras que han aparecido, de esas tantas que han permanecido y esas otras que han tenido un merecido despido. De todo lo bueno que me habéis aportado todos y cada uno de vosotros, lo tengo claro, me quedo con lo bueno pero recuerdo lo malo para saber lo que no quiero.
Soy fanática de las bienvenidas y odio intensamente las despedidas. Es por eso que mi encabezonamiento en inmortalizar cada momento, cosa que he descubierto, no es efectiva si no la vives tú a propio aliento.
Este año ha sido un año repleto de fiestas, risas, festivales, conciertos y sitios muchos sitios. Y los sitios forman parte del viaje y no hablo del viaje con vuelo de vuelta a casa, hablo del viaje sin retorno ese que nos deja adelantarnos pero que no tiene botón de rebobine.
El tiempo vuela y tienes la opción de contemplar su vuelo o de volar con el.
Puede parecer intenso lo sé. Y sé que no todos están ni preparados ni probablemente planteándose cambiar su forma de plantear o mejor dicho planear las cosas, porque ese es el problema planeamos demasiado y le tememos a la improvisación.
Es difícil llevar el ritmo que la vida se merece, pero es que tampoco se merece menos. Y es por eso que hay que ir, hay que estar, venir y volver y si es necesario volver a ir. Porque a todos nos encanta alimentarnos de momentos que te aporten y dejar un bonito recuerdo. Porque las vivencias ajenas pueden gustarte ¿Pero porque no vivirlo tú?
Hace tiempo tomé como filosofía de vida un no parar, no decir nunca que no, mancharme, mojarme, moverme porque para parar siempre hay tiempo, y decidí dejarme llevar en este viaje y hacerlo sin descanso si es necesario, que de arrepentirse siempre hay tiempo y prefiero equivocarme que quedarme en el intento.
No hace mucho leí que desgraciadamente los jóvenes tienen el suficiente tiempo y energía para disfrutar la vida.
Los adultos tienen el dinero y la energía, pero no el tiempo.
Y los ancianos tienen el dinero y el tiempo, pero no la energía.
Por lo tanto no pienso esperarme a lamentarme y pienso disfrutar la vida con todo lo que tenga en el momento, porque aunque no pueda tenerlo todo al mismo tiempo pelearé por buscarme la vida por sacarle el máximo jugo posible a cada minuto, a cada persona y a cada año. Como en este 2017 y seguiré intentando lo mismo o más en este 2018 ya tan próximo.
De este viaje llamado vida, hoy 31 de Diciembre me despido de este año con un grato listón en orden temporal desde que empezó el 2017 de lugares, ciudades y kilómetros y en ellos sin nombrar los sitios más insignificantes y remotos para muchos de vosotros en los que he dejado parte de mi corazón para llevarme parte del suyo.
32 Ciudades y 10 Países.
Malaga (España)
Granada (España)
Valencia (España)
Ibiza (España)
Mallorca (España)
Cracovia (Polonia)
Katowice (Polonia)
Wroclaw (Polonia)
Cordoba (España)
Conil de la Frontera, Barbate, El palmar (Cádiz,España)
Barcelona “País”?
Mojacar, Almería (España)
Ihla de Armona (Portugal)
Algarve (Portugal)
Faro (Portugal)
Tarifa,Cádiz (España)
Ibiza
Formentera
Bucarest (Rumania)
Dubai ( Emiratos Árabes )
Kochi (India)
Kuala Lumpur (Malasia)
Bali( Indonesia)
Lombok( Indonesia)
Islas Gili ( Indonesia)
Bali( Indonesia)
Labuan Bajo, Nusatenggara Oriental (Indonesia)
Komodo Islands ( Indonesia)
Singapore ( Malasia)
Londres ( Reino Unido)
Sevilla (España)
Madrid (España)
Ronda (España)
Gracias 2017 por ser otro año excepcional y a todos los que habéis formado parte de el.
Muchas expectativas, conquistas y destinos para este futuro año.
FELIZ AÑO Y PROSPERO 2018✨
No comments:
Post a Comment