Monday, 31 December 2018

Termina y empieza.

Hoy termina y empieza. 
Y empieza terminando.

Hoy miro hacia detrás con nostalgia por el año tan innovador que he pasado, pero sobre todo hacia delante con el desafío y valentía que la que me acompaña y guarda la espalda me enseño.

Hoy dejo atrás 12 meses, con 4 semanas, que cuentan con 7 días y sus respectivas 24h por cada uno.
Hoy dejo atrás  23 Navidades, 15 países, 43 ciudades, cientos de pueblos y miles de kilómetros. 

Aunque al fin y al cabo yo no soy de números, soy de letras. 

Por eso no puedo contaros estos 365 días, ni con una foto, ni con una historia, ni con un estado, porque esos momentos aunque se puedan contar, son incontables. 

Por no hablar de las personas que han formado parte en todos y cada uno de esos días, de gente, mucha gente.

Gente que no me volveré a cruzar y que probablemente no volveré a ver. 
Gente que ha aportado, que llegó igual que se fue y otra tanta que se ha quedado.
Gente que ya no está, que ya no acompaña en su presencia aunque el recuerdo prevalezca en la consciencia. Gente que se nombra y se revive de allí donde el olvido los quiere sepultar. Gente que quisiste y muchos otros que quieres cada vez más, esos que no te sueltan, esos que siempre están, sin necesidad de estar.
Hoy me despido de todas y cada una de las noches acabadas en días y de los días acabados en noches infinitas.
Me despido brindando por cada sonrisa incluso sin esperar reciprocidad, por el respeto y la bondad que han marcado en mi tantas personas. 
Por esos profesores que te brinda la vida y pueden hallarse escondidos en cada lección del camino. 
Por esos freetours de guías desconocidos que me han indicado el mejor camino, para evitarme el tropiezo y se han ganado mi corazón más que una propina.
Por esas lágrimas que me han hecho derramar y por esos otros que estuvieron ahí para ayudarme a secar.
Por fallar y que me fallen.
Por enseñar y aprender.
Por observar y callar y otras muchas hablar, aunque a veces hablar de más.

Brindo por un incontable 2018,
Por ella, mi todo.
Por mi familia,
Por mis amigxs,
Por mis erasmus,
Y por todo aquel que me haya regalado un bonito recuerdo en este año. Porque os aseguro que lo voy a recordar.

HAPPY NEW YEAR✨, para este próximo 2019 a todo aquel que me tenga un mínimo de aprecio y que por supuesto tenga el mío. 

(Pd 2019: tengo muchas ganas de 
seguir comiéndome el mundo, pero a ver cómo lo hacemos para parar un poquito por casa anda, que ya apetece🏡🌍🙏🏻)


"Mas que ayer y menos que mañana."
POR SEGUIR HACIENDO RECORD AÑO TRAS AÑO.

Viajar es lo único que pagas y te hace rico.

15 Países, 43 ciudades:

España 1

Granada
Malaga 
Cadiz 
Sevilla
Ibiza
Formentera
Madrid
Barcelona 




Portugal 2

Odemira 


Bélgica 3

Amberes
Gent
Brujas
Bruselas


Holanda 4

Amsterdam 
Róterdam 

Suiza 5

Genova 
Zurich 
Laussane
Bern
Chexbres

Francia 6
Paris 

Luxemburgo 7
Lxb 


Hungría 7

Budapest 

Rumania 8

Transilvania
Timisoara 
Sibiu
Hunedoara 
Sighisoara
Brasov

República Checa 9

Praga 


Eslovaquia 10

Bratislava 
Poprad 

Austria 11

Viena


Italia 12

Roma
Napoles 
Pompeya 
Milan 
Venecia 
Treviso

Ciudad del Vaticano 13

Eslovenia 14

Liubliana 
Bled

Croacia 15

Zagreb

Monday, 15 October 2018

Bienvenidas despedidas,Despedidas bienvenidas.

Hoy me despido de esta casa que reside en mi allá donde voy y de todos y cada uno de los que hacen posible mis ganas de volver. 
De mi parada obligatoria al regresar de algún lugar para coger fuerzas e irme a cualquier otra parte. 
Me despido de ellos con un hasta luego y me despido de mi,
 para volver siendo otra. 

Cada vez que vuelvo se me hace más difícil irme. Y esta vez en especial, he aprovechado hasta el más mínimo detalle que se me ha presentado estando aquí, rodeada de este lugar que tanto me ha dado y de esa maravillosa gente que me espera cada vez que vuelvo, que me despide cada vez que me voy o que se planta donde, cuando y como sea allí donde me encuentre. Por el simple y único motivo de disfrutar de una nueva experiencia, y en este caso, junto a mi.

Gracias a dios me encuentro en un momento muy feliz de mi vida y me da pena tener que despedirme una vez más. 
Y aunque una parte de mi esté deseando quedarse y seguir alimentándome de la energía que me da estar en casa. 
La otra está deseando seguir comiéndose el mundo y salir por patas lo antes posibles, a los mayores sitios posibles, en el tiempo posible.

¿Intenso verdad? Lo es.
Y aunque a lo mejor tú o ellos no lo compartan. El que me conoce, entiende que yo si. 
Hablamos de excepciones cuando nos cruzamos con situaciones que no solemos ver a menudo. Y nos encantan las excepciones, somos adictos, nos proporcionan lo que nos roban las normalidades.
 Así que desde luego no me pienso quedar donde siempre, ni como siempre.
Más que nada porque creo que ha llegado un punto en que eso no me satisface, y aunque soy fiel a mis raíces y me guste volver a ellas, me decanto más por llevármelas conmigo. No soy capaz de controlar ese ansia al seguir descubriendo la diversidad que se encuentra en cada rincón, a cual más aleatorio.

No pienso ir a renovarme el pasaporte sin tenerlo lleno de sellos.
No pienso entrar en el bucle del no saber que decir cuando hablen otro idioma.
Quiero saber ubicarme sin internet, sin traductor y sin necesidad de preguntarle a nadie. Y no me refiero a un sitio fijo, si no en la vida. Quiero aprender, crecer, madurar y no dejar de hacerlo.
Creo que no hay algo más bonito que el descubrir nuevas gentes y lugares, el tirarte a la nada y volver con todo.
Ese es el bucle que yo quiero y ese es el que voy a seguir eligiendo.

Ha sido una etapa maravillosa un verano increíble, con momentos indescriptibles, un no parar en toda regla y terminar de la mejor manera, en casa.
Para darle la bienvenida a esta otra.
Porque a veces, alejarte te acerca también.

Otro destino, otra ciudad, otra lengua, otras personas, otro trabajo, otra moneda, otras oportunidades, otro aprendizaje y otro capítulo.

Primera parada París, destino: Budapest.




Málaga, Maricarmen Casa Playa.
Como diría un gran amigo:
Tu casa, tu sitio, tu playa