La música es tan complicada que quiere parecer fácil cuando la escuchas.
La música es arte, de sus artistas, y algunos gozan del poder de penetrarte dentro con sus letras como lanzas, acompañada de algún que otro acorde y otra nota. Nadie habla seriamente de esta brujería que ni los propios magos se explican. Es tanto y tan capaz, que a veces es incomprensible, como puede calar tan hondo y sin tocarte; excitarte, relajarte, llorarte, romperte y curarte, quemarte y quererte. Y si te fijas todas estas palabras terminan en arte. Es capaz de poner los punta de bellos o los bellos de punta, lo que ella quiera. Ella me incentiva a sentir, a echar de menos, y a echarte de menos. Maldita magia. Porque hay quien sabe ser magia aunque nunca llegue a saberlo.
"A veces la música tiene licencia,
licencia para dolerte por dentro,
para acariciarte el alma.
A veces te baja las sábanas
sin pedirte permiso,
sin saber hasta dónde ni hasta cuándo.
A veces la música te escuece dentro,
y otras se convierte en magia;
porque hay quien sabe ser magia,
licencia para dolerte por dentro,
para acariciarte el alma.
A veces te baja las sábanas
sin pedirte permiso,
sin saber hasta dónde ni hasta cuándo.
A veces la música te escuece dentro,
y otras se convierte en magia;
porque hay quien sabe ser magia,
No comments:
Post a Comment