No hay ni un solo año que no resumamos, que no hagamos un pequeño esfuerzo por minimizar en un texto todos los altibajos que te ha brindado este año que por suerte o desgracia se acaba.
Digo suerte o desgracia porque cada treinta y uno de Diciembre, esperamos con ansia un nuevo año por supuesto mejor que el anterior, con esperanza, con entusiasmo, con mejoras en salud y económicas. Nos ilusionamos por un futuro, que no sabemos si se portará mejor o peor que el pasado. Pues que queréis que os diga, llevo veinte años de vida. Veinte treinta y unos . Y ahora mismo me encuentro en una etapa muy feliz, y no, no quiero que cambie. Que no quiere decir que otra no lo fuera, pero este año he disfrutado como una niña. He vuelto a creer en cosas que no creía volver a creer, he encontrado a gente maravillosa que quiero que se queden y que se queden y que se queden y que se queden.. Todos los 31 que quieran. Me he dado cuenta quien dijo estar y no, no está, pero también me he dado cuenta quien nunca estuvo y ahora, ha llegado para estar más que nadie. He aprendido que para empezar otro capítulo debes cerrar el anterior, sin páginas sin leer ni cabos sueltos. Me he dado cuenta que hay que mirar desde otro punto, que hay que ser feliz con lo que se tiene y dejar de intentar serlo con lo que no. He aprendido a amar a mi tierra y aunque me encante no parar en ella y dar bandazos por el mundo, siempre hay que volver a casa. Me he dado cuenta de la razón de esa famosa frase de "Disfruta de lo que tienes, que hay otros que no tienen nada, y disfrútalo hoy porque no sabes si estará mañana". Y he aprendido que la felicidad no debes aspirarla que debes comértela y disfrutarla. Que la vida son dos días y ¿mañana? Mañana ya vamos por otro año.
Hace un año lloraba, hablando con mi familia y amigos por FaceTime, a cientos de kilómetros añorando no tomarme las uvas con ellos, fue un año maravilloso y me quedo con todo y con tanto y con tantos que allí también me dejé gente a la que aprecio y echo de menos. Pero los tuyos son los tuyos y esto, esto de ahora es increíble, estar con los míos y que me llenen de amor cada día.
También te digo una cosa 2016 personalmente he de brindarte por mi gente. Mis niñas que son la alegría de mis días. Por el, que bueno, ha llegado abriendo ventanas, dejando que pase esa luz que tanta falta me hacía y por nosotros claro. Por mi familia que he elegido y por la que me ha tocado y en especial por ellas. Que son las partes esenciales de mi templo. Mi madre, los pilares de él. Creo que no habrá día que no aprenda a quererla y valorarla un poco más como es, única.
Mariche, creo que ni mi familia ni yo lo tenemos muy claro ¿mi tía o mi hermana gemela? Debido a que me ha dado; cobijo, cenas y risas como la que más este año, digamos que es el techo, ya mismo hasta me da en adopción. Pero más que por nadie, mi abuela los cimientos de todo esto, la que este 2015 casi no la deja respirar a disgustos, y una vez más está pisando otro año con esos pasos de coraje y valor. Ella ni se acordará pero hace ocho años entro por las puertas de su casa que venía del centro con pelotas y pulseras de propaganda de el proyecto de Málaga candidata a capital europea de la cultura, que el ayuntamiento programó para este año. Tan humilde e inocente nos lo daba a sus nietos diciéndonos con pena que ella no llegaría al 2016. Creo que llevo esperando este año nada más que para decirle, ¿lo ves? Sabía que si estarías. Y aquí estás un año más y ya verás que este año se portará bien contigo por lo que has sufrido en el anterior, el pasado pasado es abu, dale gracias a la vida que te seguirá regalando años para estar con los tuyos que te quieren.
Y la verdad que no sé.
No sé si el año que viene será mejor o peor, no sé cómo me sorprenderá el destino una vez más, solo sé que ahora mismo todo está genial y así quiero que siga siendo en 2015, 2016 y lo que me quede. Así que por favor, odio las montañas rusas y las caídas, aunque sé que son necesarias. Me da miedo un nuevo año porque no quiero que eso condicione lo que tengo ahora, voy a dejar de aferrarme y te voy a dejar pasar, porque no, no sé cómo frenar enero, ni yo, ni Vanesa Martín, ni nadie. Pero porfavor 2016 se bueno conmigo y déjame seguir disfrutando de lo que el 2015 me ha dado. Te permito mejorarlo si quieres, pero no estropearlo.
No comments:
Post a Comment